Una forma sencilla de tomar la pulpa o gel del Aloe Vera si no la queremos tomar directamente para evitar su tacto y/o su sabor es mezclándola con alguna fruta, y haciendo un zumo.
Para ello procederemos a cortar unos 5cm de una hoja de Aloe que tenga más de 2 años, y la pelaremos quitándole la capa de arriba y la de abajo. No debemos apurar mucho con la piel para evitar la Aloína que seria indigesta.
Las cortezas no las tiraremos y las utilizaremos para uso externo en nuestra piel.
Una vez pelada, la cortaremos y mezclaremos con la fruta que hemos elegido, en este caso fresas y las batiremos para obtener nuestro zumo.
Otra fruta con la cual se asocia muy bien, es con la manzana.
Tomando 1/3 de vaso sería suficiente, y esto lo podemos repetir 2 o 3 veces por semana.
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