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jueves, 21 de septiembre de 2017
2da Parte LOS LÁCTEOS
LOS LÁCTEOS
Otros factores a tener en cuenta
La leche contiene muchísimos
microorganismos que pueden llegar a ser muy nocivos para la salud. Por eso la
tratan de diferentes formas para evitar su proliferación.
Para ello hay diferentes tipos de tratamiento:
a. Pasterización. Se trata de
calentar el producto a 74 grados durante 15 segundos y se enfría rápidamente a
4 grados. En este proceso se destruyen los microorganismos nocivos, pero
también vitaminas, enzimas...
La vitamina C, en el mejor de los
casos, queda reducida a la mitad. Y las vitaminas D y E también quedan
alteradas. Entonces las agregan de tipo sintético. La destrucción enzimática,
además de dejar residuos también limita la asimilación de la leche.
Y por si fuera poco, el proceso
de pasteurización satura aun mas las grasas contenidas en los lácteos. Se
intento criar a terneros con leche pasteurizada y tan solo vivieron seis semanas.
b. UHT. o uperización es un
proceso más agresivo aun, para poder conservar el alimento durante meses, puesto
que se calienta la leche a 150 grados durante 3 segundos; seguidamente se
enfría a 83 grados y se envasa.
Aún así, una vez abierto el
envase, la leche sigue siendo un peligroso foco de virus y bacterias que en el
mejor de los casos, provocan estrés al sistema inmunológico, sin contar con
posibles casos de infecciones por estafilococos, E. Coli, salmonelosis...
Hay otro proceso presuntamente
muy insano, la homogenización, que se utiliza para reducir los glóbulos de
grasa en partes unas diez veces más pequeñas, con el fin de “mejorar” la
textura de la leche, y su color. Esto, a priori tiene dos consecuencias:
- Los glóbulos de grasa pasan a la sangre sin digerir, pudiéndose depositar en los vasos sanguíneos, en el hígado.
- Estos glóbulos contienen también hormonas bovinas que pasarán a la sangre, con el consiguiente desequilibrio para el organismo.
- Puede pasar una mayor o menor cantidad de xantina-oxidasa a través de la pared intestinal y llegar a atacar la pared de los vasos sanguíneos y las membranas celulares del tejido cardíaco...
Sobre la leche desnatada
La enzima xantina-oxidasa, con
función proteolítica se encuentra en la grasa de la
leche. AI desgrasarla se pierde
la que no se perdió en procesos como la pasteurización, etc… A causa de ello puede haber problemas en la digestión
de las proteínas. Además, la nata que
podría colaborar en la asimilación del Ca desaparece.
De todas maneras, según la Dra.
Olga Cuevas, parece ser que un vaso de leche desnatada contiene más grasa que 3
lonchas de bacón. Así que... tampoco hay para tanto con este producto del todo
desnaturalizado.
El lácteo menos malo
Sin duda es el de cabra, por
tener las moléculas más pequeñas que el de vaca y los glóbulos de grasa, al ser
también más pequeños, son más digestivos.
En el caso del lácteo de oveja
es, con diferencia, el más graso. Por lo tanto… cuidado con los productos
derivados de esa leche.
De todos los productos derivados
de la leche, los mejores son el yogurt y el kéfir puesto que son más fáciles de
digerir, ya que la lactosa ha sido descompuesta en el proceso de la
fermentación. Y además están asociados a bacterias beneficiosas para los
intestinos.
El yogurt y el kéfir no causan
problemas con la lactosa porque ya ha sido transformada en ácido láctico, que
favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en los intestinos, además de
contener en si mismo bacterias que repueblan el sistema digestivo. Pero la moderación
es fundamental, ya que el ácido láctico se da en dos formas, la de tipo levógiro
y la de tipo dextrógiro. La primera no puede ser asimilada por nuestras enzimas
y ha de ser eliminada por los riñones, que pueden llegar a generar
insuficiencia renal.
Además, en el yogurt y en
especial el kéfir, no neutralizan la acidez gástrica, por lo que sus proteínas
se digieren mucho mejor que en el caso de la leche y muchos quesos.
Un hecho curioso
Durante el proceso de digestión
de la caseína puede darse un hecho muy curioso. La proteasa gástrica la divide
en fracciones cuya estructura es muy parecida a la de las endorfinas, un
péptido opioide llamado casomorfína o morfina de la caseína, con los mismos
receptores en el sistema nervioso que si fuera morfina.
Este péptido, como la endorfina,
es un analgésico que aporta sensación de alivio y/o placer. Por lo tanto, los
productos lácteos aumentan la sensación de bienestar momentáneo y podrían
influir en un buen estado de ánimo, aunque, claro esta, no de una manera natural
y cuyo exceso (no solo por la cantidad consumida, sino por tomarlos a diario durante
años) crea adicción.
A modo de conclusión
Ya hay muchísimos estudios que
echan por los suelos la afirmación de que los lácteos son realmente necesarios.
Y estos estudios avisan del peligro de enfermedades de todo tipo: estrés en el
sistema inmunológico, diabetes en niños y adolescentes, problemas en el hígado,
en los riñones, sistema digestivo, quiste ováricos...
Los lácteos son productos muy
alergénicos que afectan a la piel, al sistema respiratorio al que además
congestiona con mucosidades. Muchas otitis en los niños… y en los adultos
tienen que ver con esto.
En China se están observando más
casos de osteoporosis que en el pasado, coincidiendo con la introducción de
leche en su dieta. Y, curiosamente, uno de los países que más índice de
osteoporosis tiene, EE.UU., es también uno de los grandes consumidores de
leche.
En ámbitos naturistas se dice que
el efecto de los lácteos es peor en la mujer que en el hombre porque, según se
dice, de ella debe salir y no entrar. Por eso parece ser que les afecta más. De
hecho, la observación apunta a que es cierto, pues hay bastantes más efectos en su
sistema reproductor que en el del hombre (tumores, quistes, infecciones, flujo...).
Dejemos ya el mito de que la
leche es imprescindible... y otros mitos asociados, como el de que cuando se
está resfriado hay que tomar un “buen” vaso de leche con miel, porque esto no
solo no es cierto, sino que agravará la crisis. Aunque a priori no se lo parezca
a quien lo tome… seguramente porque tampoco sabrá escuchar las señales de su
cuerpo.
Fuentes: (Apuntes De Naturopatía Holística por Raúl Arqueros)
alimentacioisalut.david@gmail.com
Fuentes: (Apuntes De Naturopatía Holística por Raúl Arqueros)
miércoles, 20 de septiembre de 2017
1era Parte LOS LÁCTEOS
LOS LÁCTEOS
(Apuntes de Naturopatía Holística
por Raúl Arqueros)
Hemos de relativizar el miedo que se tiene al hecho de
que si no tomamos lácteos no tendremos suficiente Calcio, en adelante Ca, en el organismo (huesos, sistema
nervioso...).
Este es el argumento
que se esgrime como justificación para seguir tomándolos más allá del periodo de lactancia.
Pero:
- Los mamíferos no toman leche después de ese momento.
- Un mamífero no toma leche de otra especie, salvo en contadas ocasiones y siempre dentro de la misma etapa.
Solo por Principio de analogía ya debería de ser
suficiente. Pero, por si alguien tiene dudas, en los países
donde se consume más cantidad de lácteos son los que
tienen el mayor indice de osteoporosis.
Con una mente sincera y abierta a las evidencias,
podremos entender si los lácteos son,
realmente, tan recomendables en nuestra alimentación como muchos creen.
Veamos unos cuantos argumentos:
a. La cantidad de proteínas de la leche materna es
mucho menor que la contenida en la leche
de cabra, en la de vaca (casi cuatro veces) y en la de oveja (más de cinco veces), por lo que
consumir estas leches y sus derivados puede llevar a una sobre alimentación proteica cuando la unimos al consumo de
otras proteínas, especialmente de origen animal.
b. La caseína contenida en la leche, especialmente de
vaca, provoca que el sistema inmunológico
produzca lnmunoglobulina A (IgA). Y cuando hay deficiencia de
IgA, nada extraño en estos tiempos, no se puede
contrarrestar el efecto que estas proteínas causan.
Este hecho está relacionado con problemas artríticos, reumáticos, sinusitis, otitis, lupus, cáncer... Sin embargo, al
contrario que en las leches animales, la leche
materna es rica en IgA.
c. El alto contenido en Calcio, Ca, de
las leches que utiliza el Ser Humano para alimentarse, dificulta la acidez necesaria para la
digestión estomacal de sus proteínas (caseína y lactoalbumnía).
Recordemos que el Ca es un mineral neutralizador de la acidez, y como veremos más adelante utilizado por nuestro organismo para volver a equilibrar el pH después de una digestión proteica.
d. En el caso de las personas
adultas esto es más grave, pues al
faltar renina, enzima para la digestión de la caseína en el estomago, y que va desapareciendo con la edad, se digiere mal la
caseína en el estomago y pasa al duodeno mal digerida. La viscosidad de esta
proteína, que por cierto con ella se fabrica cola de carpintero y pinturas,
puede ir quedando depositada en las vellosidades intestinales, con alteraciones
serias a corto, medio y largo plazo.
e. La hidrólisis parcial de la
caseína también puede, en ocasiones, atravesar la pared intestinal. Entonces
actúan los linfocitos B de la mucosa intestinal. Cuando este sistema falla,
interviene el hígado para inutilizar estos residuos y, posteriormente expulsarlos del organismo. Si este otro
sistema falla, aun esta el bazo, que intentará inutilizar estas sustancias con
los Linfocitos T.
En el caso de problemas de circulación
sanguínea o que el Sistema de neutralización esté saturado por un exceso de
lácteos u otros factores, puede ser que estas sustancias se adhieran a los
capilares, taponándolos. Y ya sabemos que eso tiene consecuencias gravísimas en
el aporte de nutrientes a la célula y el drenaje de sustancias que deben ser
eliminadas desde ella.
La congestión del hígado y el
estrés del sistema inmunológico pueden hacer insuficiente su labor y entonces
estos fragmentos proteicos pueden llegar
a entrar en el líquido intersticial o ser eliminados a través de los riñones,
con la consiguiente sobrecarga.
f. Respecto a las grasas
contenidas en la leche y sus derivados, hay que decir que prácticamente son
todas saturadas, pues los ácidos grasos que las componen tienen en sus
moléculas 12, 14 y 16 átomos de carbono. Esto hace que puedan considerarse
bastante aterogénicas ( Conjunto de alteraciones que permiten la aparición en la pared de las arterias de un depósito de lípidos, que finalmente se transformará en una placa de calcificación y facilitará la pérdida de elasticidad arterial y otros trastornos vasculares)
g. A eso debemos añadir la
cantidad de colesterol que contiene. Por ejemplo: una Taza de leche tiene (+/-) tanto
colesterol como 10 lonchas de bacón. Eso nos debe hacer reflexionar sobre la salud
del sistema circulatorio en los grandes consumidores de productos lácteos.
h. La lactosa también genera
grandes problemas a muchas personas, puesto que, de igual manera que pasa con
la renina respecto a la caseína, con la edad va disminuyendo la producción de
lactasa para la digestión de la lactosa. Otro factor Indicativo de que la leche
no es un alimento natural para el adulto.
Cuando no hay suficiente lactasa
se crea una intolerancia a la lactosa como consecuencia de su paso hacia el
intestino sin haber sido hidrolizada. En estas condiciones, a causa del poder
hiperosmótico de la lactosa pueden aparecer problemas intestinales, meteorismo,
diarrea, pérdida de hierro... en mayor o menor medida y aumentando el efecto alergénico que ya de por si tienen las
proteínas de la leche.
En zonas donde no se consume
leche, la población deja de producir lactasa alrededor de los tres años de
edad. En las zonas donde si se consume se pierde más tarde… pero se pierde.
Y por si esto fuera poco, se sabe que la lactosa favorece la asimilación de los metales pesados que podemos ingerir a través de ciertos alimentos:
Mercurio a través del atún, pez
espada, salmonete...
Cadmio a través de las gambas,
calamar, vísceras de animales (hígado, Riñones..)
Plomo a
través del salmón... El agua potable que
pasa por tuberías de este metal. Y ciertos fertilizantes que lo contienen y
pueden llegar a contaminar algunos vegetales.
La leche de vaca contiene una
gran cantidad de hormonas de crecimiento. No olvidemos que un ternero crece muy
rápidamente. Estas hormonas, que ejercen un papel importante en la regeneración
celular en caso de úlceras de estomago, son un arma de doble filo, porque de la
misma forma pueden hacer crecer células tumorales.
Según estudios realizados por el
Dr. R.Coen y reflejados en su libro “Leche, el mortal veneno",
tanto el Ser Humano como las vacas compartimos una hormona de crecimiento
llamada IGF-1 (aunque nosotros la producimos en pequeñas cantidades). Y
evidentemente el consumo de lácteos aumenta el aporte de esta hormona, cuyo
exceso está relacionado directamente con cánceres de próstata, huesos,
tiroides, mama, riñón…
En los lácteos también hay
contenidas otras hormonas sintetizadas por el animal y que pasan a la leche que
acabaremos consumiendo en alguno de sus derivados, como las segregadas por la
glándula pituitaria, el páncreas, tiroides y paratiroides.
k. El tipo de alimentación
influirá también en el tipo de lácteo que llegue al consumidor. Y de la misma
forma que no pensamos en consumir leche de un animal carnívoro, las vacas
alimentadas con piensos hechos de residuos animales se vuelven más tóxicas. Y
aun así, si los pastos están contaminados con pesticidas, fertilizantes...
también tendremos un factor a considerar.
Los medicamentos y otros químicos
que pueden dar a los animales, siempre pasarán a la leche.
Qué pasa con el Calcio
Existen varias fuentes vegetales
de calcio, algunas de las cuales que llegan a superar en más de diez veces la
cantidad de este mineral respecto al que aportan los lácteos (Algas, Perejil,Col, Hojas de Nabo y Brócoli) y las semillas Oleaginosas. Y al contrario de
lo que dicen los defensores de los lácteos, son asimilables tanto o más que el
contenido en ellos. De hecho, su asimilación y utilización óptima está
directamente relacionada, no solo a la cantidad que se consume“, sino a otros
factores.
- La proporción Ca/Mg que debe ser +/- 2 a 1.
- La presencia de fosfatos en los alimentos (a causa de fertilizantes...).
- La presencia de fosfatos en aditivos “alimentarios” (E-338, E-339, E-340, E-341, E-342, E-343, E-442 y E-450).
- La presencia de oxalatos que contienen algunos alimentos (espinacas, remolacha, acelgas, perejil, chocolate...).
- El consumo excesivo de solanáceas (especialmente verdes), pues sus alcaloides pueden llegar a limitar la absorción del Ca.
- La acidificación del organismo a causa del exceso de proteínas, de azúcar refinado, vino (y bebidas alcohólicas en general), vinagre, café…
- El exceso de sal. Aunque no se tiene aun muy claro el por qué. Pero los estudios realizados demuestran que tomar demasiada influye negativamente en la asimilación del Ca.
- El consumo de bebidas gaseosas a causa el Co2.
Del total que se ingiere en los
alimentos tan solo se asimila, realmente, menos del 20%.
Cuando hay falta de Ca es muy recomendable
atender al Magnesio, Mg, ya que este es importante para la absorción de a
vitamina D. La vitamina D es fundamental para la asimilación del Ca. El exceso
de Ca condiciona la absorción de Mg.
Por lo tanto un aporte de Mg y
tomar el sol, como medio necesario a la síntesis de vitamina D serán pautas
básicas en el tratamiento de problemas relacionados con el Ca.
De hecho, otro factor: La
proporción de Mg (poco) y P (demasiado) en relación al Ca en los lácteos
también relativiza su asimilación.
De hecho es curioso que los países
más consumidores de lácteos son los que mayor índice de osteoporosis tienen. Y
hay estudios que demuestran que en el momento que en China se introduce la
leche, empieza a haber este problema. Que curioso.
alimentacioisalut.david@gmail.com
Fuentes: (Apuntes Naturopatía Holística por Raúl Arqueros)
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