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miércoles, 28 de febrero de 2018

EL PELIGRO DE LOS ACEITES PROCESADOS. (parte 3/3)


Actualmente se alteran de diferentes maneras los aceites vegetales para la utilización en la composición de la gran mayoría de alimentos procesados.

Los Aceites refinados los debemos evitar puesto que en su procesado de refinado o de reaprovechamiento de las primeras extracciones se alteran y desvitalizan tanto que el mismo aceite puede llegar a volverse tóxico.

Proceso de refinado: Se extrae el aceite del resto de la semilla o pasta a una temperatura que oscila entorno a los 200 grados centígrados con disolventes químicos como el tricloroetíleno, el sulfuro de carbono o el cicloexano. Luego de ser desodorizado se lo decolora con productos como el bióxido de cloro y se vuelve a colorear con ácido carmínico o similares. Luego se separan del resto de semillas y partes solidas con ácido sulfúrico y se añaden antioxidantes químicos.  Con este proceso no sólo se destruyen vitaminas sino que los lípidos monoinsaturados o poliinsaturados a saturados, convirtiendo este aceite en un producto muerto y tóxico.


Otra manipulación seria la de Hidrogenación de aceites vegetales y elaboración de margarinas.

La hidrogenación es un proceso por el cual los lípidos se "saturan" y se vuelven más sólidos o un liquido más estable y resistente que se utilizan en la fabricación de aceites para para freír y de margarinas con una textura fácil de untar y con ello un producto de que se conserva más tiempo. 
Pero estas grasas aún tardando más tiempo en enranciarse, sus moléculas sufren un cambio químico que las convierte en "TRANS", que al contrario de las grasas cis, son muy insanas. Y aunque todos los productos procesados que se preparan con ellas (horneados, frituras, snacks, crocantes, galletas, bollería industrial...) tienen una textura y sabor más apetitoso, realmente generan un problema de salud a medio y largo plazo grave.

Por estudios realizados se sabe que las grasas hidrogenadas:
  • Aumentan los niveles de colesterol LDL y disminuyen los de HDL.
  • Están relacionados con algún tipo de cáncer como el de mama.
  • Aumentan la tendencia a la formación de placas ateromatosas y aceleran el progreso de arteriosclerosis.
  • Favorecen la acumulación de grasas en el musculo cardíaco.

alimentacioisalut.david@gmail.com


lunes, 26 de febrero de 2018

DEFICIENCIA DE OMEGA3. (parte 2/3)

La Deficiencia de los Aceites Grasos Insaturados (momoinsaturados y poliinsaturados), y fundamentalmente de los Aceites Grasos Esenciales "AGE" y en especial de los omega 3, supone graves desequilibrios en nuestro organismo.

  • Permeabilidad alterada de las membranas celulares
  • Sequedad de la piel y las mucosas
  • Alteración del nivel de triglicéridos
  • Deficiencia en el transporte del colesterol
  • Problemas en la síntesis de las (*)prostaglandinas
  • Tendencia a las alergias
  • Tendencia a padecer insuficiencia hepática
  • Trastornos digestivos crónicos
  • Enfermedades vasculares
  • Problemas del sistema inmunológico
  • Aparición de tumores.
  • ...

Pueden bloquear su correcta acción en el organismo:

  • El exceso de Grasas Saturadas y el Colesterol
  • Aditivos, conservantes y colorantes
  • El alcohol y el tabaco
  • El estrés
  • Problemas hepáticos
  • La diabetes
  • Enfermedades de tipo infeccioso
  • Tratamientos químicos
  • el envejecimiento



(*) Prostaglandinas, sustancias que se derivan enzimáticamente de los "AGE" y cuya función es fundamental para muchísimos procesos:

  • La contracción y relajación de la musculatura
  • El equilibrio de la presión sanguínea
  • La prevención de enfermedades de tipo infeccioso
  • Prevención de tumores, así como el cáncer.
  • La producción de hormonas.
  • Sistema reproductor
  • El equilibrio del sistema nervioso
  • ...

Estas sustancias se ven afectadas en su sintetización por los siguientes factores:
  1. Exceso de Grasas Saturadas
  2. Alcohol
  3. Azúcar refinado
  4. Falta de minerales como el magnesio, el zinc,...
  5. Falta de Vitaminas B6...




alimentacioisalut.david@gmail.com

domingo, 18 de febrero de 2018

CÁNCER Y ALIMENTOS PROCESADOS.



ADEMÁS DE ENFERMEDADES METABÓLICAS Y CARDIOVASCULARES
Los alimentos ultraprocesados podrían estar vinculados al cáncer
  • Un estudio halla una asociación entre el consumo de este tipo de productos y un riesgo aumentado de desarrollar algún tipo de tumor, en especial de mama.


CRISTINA SÁEZ, Boston

17/02/2018
La bollería industrial, los refrescos, los cereales azucarados, las salchichas y embutidos, las patatas fritas de bolsa. El consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcar, sal, grasas saturadas, así como en una larga lista de aditivos, conservantes y colorantes, podría estar relacionado con el riesgo de padecer cáncer, según un estudio liderado por la Universidad de la Sorbonne, en París, y publicado en el British Medical Journal.

Este tipo de productos suponen el 20% de los alimentos que se consumen en España, el 40% de los que se ingieren en Finlandia, Bélgica y Alemania, y nada menos que el 50% de las calorías diarias de los británicos. Estudios previos ya habían vinculado estos productos con un riesgo incrementado de obesidad, presión arterial elevada y colesterol.

Y ahora, por primera vez, un estudio se centra en analizar si también existe una asociación entre este tipo de comida y el cáncer.

Los investigadores estudiaron los registros médicos y hábitos alimentarios durante cinco años de casi 105.000 adultos, de 43 años de media de edad, el 80% de los cuales eran mujeres; forman parte de NutriNet-Santé, un estudio francés que arrancó en 2009 con el objetivo de establecer asociaciones entre nutrición y salud. Los participantes completaron cuestionarios online diarios sobre su alimentación, que escudriñaban la ingesta de más de 3.300 alimentos y componentes alimentarios distintos.

También tuvieron en cuenta factores de riesgo conocidos para el cáncer, como el sexo, la edad, el nivel educativo, el historial familiar de cáncer, si eran o no fumadores, y la actividad física que realizaban los participantes.

Tras analizar todos los datos, vieron que aumentar tan solo un 10% el consumo de productos ultraprocesados en la dieta se relaciona con un 12% de incremento de riesgo de cáncer, en general, y en particular con un 11% más de riesgo de cáncer de mama. En cambio, no vieron ninguna asociación significativa con cáncer de próstata y colon.

Los alimentos procesados son ricos en sal, grasas saturadas, azúcar además de aditivos, conservantes y colorantes 'sospechosos' de estar relacionados con el riesgo de cáncer. (skynesher / Getty Images/iStockphoto)

No obstante, esos resultados no convencen a todos los expertos. “Siguen a un grupo de población demasiado joven, de 43 años de media de edad cuando la mayoría de tumores aparecen a partir de los 50 y largos, durante solo cinco años; solo hay un 20% de hombres, quizás por eso los resultados que obtiene de cáncer de próstata y también de colon, más prevalente en hombre que en mujeres”, considera Antoni Agudo, jefe de la Unidad de Nutrición y Cáncer del Institut Català d’Oncologia, que no ha participado en el estudio, en una entrevista a Big Vang.
Un estudio observacional

Se trata de un estudio observacional, que solo establece asociaciones, por lo que no puede explicar el mecanismo por el que los alimentos de este tipo pueden estar relacionados con el cáncer. Los autores apuntan que estos alimentos tienen una calidad nutricional baja, y contienen aditivos y sustancias que se forman durante el proceso de producción y envasado que podrían tener propiedades carcinogénicas.

Otra hipótesis para explicar esta relación sea que las personas que toman alimentos ultra procesados dejan de comer fibras y alimentos saludables que sí se sabe que tienen un efecto oncoprotector.


Es el caso de la acrilamida o de los hidrocarburos aromáticos policíclicos, que se forman cuando se cocina en exceso un alimento (por ejemplo, carne a la parrilla que se quema). El bisfenol, presente en algunos envases, que en contacto con la comida podría actuar de disruptor hormonal. Y “aditivos controvertidos” aunque autorizados, como el dióxido de titanio, un pigmento blanco alimentario.

También, dicen, otra hipótesis para explicar esta relación sea que las personas que toman alimentos ultraprocesados dejan de comer fibras y alimentos saludables que sí se sabe que tienen un efecto oncoprotector.

“La mayoría de los compuestos y conservantes y aditivos que nombran en el estudio no están clasificados de forma individual como cancerígenos por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer Tampoco el bisfenol, del que por ejemplo se sabe que es un disruptor endocrino. Es cierto que todos son sospechosos y que en global, todas las características que tienen los alimentos ultraprocesados los convierten en buenos candidatos a ocasionar cáncer. Pero por el momento, no podemos señalar a ninguno en concreto como culpable”, considera Agudo.

Un nuevo estudio relaciona por primera vez la comida ultraprocesada con un incremento del riesgo de padecer cáncer. (Mukhina1 / Getty)

De confirmarse estos resultados “en otras poblaciones y escenarios, sugieren que el rápido aumento de consumo de alimentos ultraprocesados puede suponer un incremento en la incidencia de cáncer en las próximas décadas”, alertan los investigadores. Solo en 2012, apuntan en el estudio, se produjeron 14,1 millones de nuevos casos de esta enfermedad y según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés).

 

De confirmarse estos resultados “en otras poblaciones y escenarios, sugieren que el rápido aumento de consumo de alimentos ultra procesados puede suponer un incremento en la incidencia de cáncer en las próximas décadas”.

Martin Lajous, investigador de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard (EE.UU) y del Instituto Nacional de Salud Pública de Ciudad de México, quien publica un editorial en la misma revista del BMJ que recoge el estudio asegura que “aún estamos muy lejos de entender las implicaciones que tiene el proceso de la comida en la salud y el bienestar humano”.

En una entrevista a Big Vang, asegura que “se necesitan muchos más estudios observacionales, pero también experimentales con animales para acabar de ver investigar esta asociación”. No se trata, explica, de alarmar a la población, sino de promover dietas más saludables ricas en carbohidratos no procesados, frutas y verduras. “Eso va a disminuir tu riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y tu riesgo de cáncer”, remacha.

Dietas más saludables ricas en carbohidratos no procesados, frutas y verduras disminuye tu riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y tu riesgo de cáncer.


MARTÓIN LAJOUS
Investigador de la Universidad de Harvard y del Instituto Nacional de Salud Pública de México DF

Cristina Sáez

Editores Web LA VANGUARDIA en Boston

alimentacioisalut.david@gmail.com

jueves, 15 de febrero de 2018

COMO GESTIONAR EL CONSUMO DE ACEITES Y GRASAS. (parte 1/3)

Los aceites en forma liquida y las grasas en forma más solida conforman el mundo de los Lípidos imprescindibles y fundamentales en nuestra dieta, entre un 15% y un 35% (1) del aporte energético diario debe estar formado por lípidos.

(1) Dentro de este rango las grasas saturadas provenientes de la grasa animal nunca pueden superar el 10%.

La unidad básica de los Lípidos son las moléculas de ácidos grasos, que son en la forma que entran en nuestra sangre.

Estos los podemos dividir en tres grupos:
  1. Ácidos grasos Saturados, se encuentran básicamente en el reino animal y incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, infartos, obesidad, colesterolemia, triglicéridos, altos...
  2. Ácidos grasos Monoinsaturados, más sanos que los anteriores y más estables para cocinar, el más habitual en dieta es el aceite de oliva "ácido oleico", pero también lo hay de otras semillas, pipas de calabaza, avellanas, almendras, sésamo....
  3. Ácidos grasos Poliinsaturados, son los más saludables y los encontramos en algunas semillas y frutas oleaginosas, algas y en el pescado azul.

Pero hay dos ácidos grasos poliinsaturados que el organismo no puede sintetizar y deben de conseguirse a través de la alimentación y son:
  • Ácido alfa-linolénico o omega 3, y que encontramos en el aceite de lino, nueces, semillas de calabaza, soja, sésamo, germen de trigo, algas y en el pescado azul.
  • Ácido alfalinoleico o omega 6, que encontramos en las nueces, lino, germen de trigo, girasol, pepita de uva, maíz, soja, sésamo, onagra, lecitina, algas, y a través del pescado, carnes rojas, lácteos y huevos.

El problema radica en que deben tomarse en una proporción correcta y que por nuestra cultura dietética estamos consumiendo muchos más alimentos con omega 6 y detallando sus funciones entenderemos el incremento de enfermedades neurológicas, de radicales libres y aparición de cáncer, a parte del consumo exagerado de conservantes y aditivos en alimentos procesados, y la mala Combinación de Alimentos.

  • OMEGA 3  Efecto anti-inflamatorio, fluidificante de la sangre, estimulante del sistema inmunológico, retrasa o inhibe el crecimiento celular.
  • OMEGA 6  Efecto inflamatorio, coagulante de la sangre, favorece el crecimiento celular.

Los aportes de base, de Omega 3, deberían ser:
  • En dietas con proteína animal, pescado azul
  • En dietas sin proteína animal, aceite de lino.

A modo de resumen para mantener un equilibrio con respecto a los ácidos grasos, y mantener su aporte diario para evitar carencias causantes de problemas irreparables de salud, deberíamos reducir el consumo de alimentos con linoléico, como el exceso de lácteos y sus derivados, carnes, embutidos... productos con aditivos, conservantes.... saber combinar los alimentos entre si y no descuidar el aporte de los ricos en alfalinolénico o omega 3.

alimentacioisalut.david@gmail.com