Vistas de página en total

lunes, 9 de diciembre de 2019

URGENTE APRENDER A ALIMENTARNOS


"La mayoría de los alimentos están envenenados y provocan una muerte lenta"

Rossend Doménec

EL MUNDO
LA ENTREVISTA FINAL


Rossend Doménech (1945, La Cellera de Ter, Girona).

Gastrónomo, periodista y cultivador de tomates, vive desde hace años en Italia. En su libro El trauma de los langostinos tuertos (editorial Avant) denuncia la industria y la incultura alimentaria.

En su libro asegura que los médicos están observando que los cadáveres humanos ahora tardan mucho en descomponerse.

¿A qué se debe?
Es un fenómeno nuevo que me han comentado varios médicos y que aún están estudiando. Están analizando cadáveres y lo que encuentran es que están llenos de antibióticos, de conservantes...


¿De dónde sale todo eso? La conclusión es que todo eso viene de la cantidad de antibióticos y conservantes que ingerimos a través de los alimentos que comemos.
Muchos de los alimentos que comemos, ¿están envenenados?
Sí. Creo que la mayoría de los alimentos que encontramos en las tiendas estándar -en los supermercados, hipermercados, grandes superficies...- está envenenado. Los envenenan para empezar en los campos, donde les ponen los fertilizantes, insecticidas, pesticidas, herbicidas y todo eso. Y siguen envenenándoles en los procesos industriales de tratamiento de los alimentos. Esos alimentos envenenados provocan una muerte lenta. Además intuyo que existe una especie de circuito cerrado que va desde las semillas hasta las medicinas, fármacos para curar enfermedades que se han producido por vegetales tratados con todas esas porquerías. Si una alcachofa matara de golpe, se prohibiría y punto. Pero los alimentos envenenados matan lentamente, y eso engorda a toda la industria farmacéutica, engorda los hospitales, encarece la sanidad pública.


Yo me pregunto: ¿por qué la gente no dedica más tiempo a buscar comida? "No tengo tiempo", suelen decir. Si no tienes tiempo de buscar alimentos de calidad enfermarás.


De lo que sí que hay cifras y estadísticas es de que muchos de los cánceres que se registran son producto de una mala alimentación.
Todos los congresos oncológicos internacionales dan aproximadamente los mismos datos: el 20% de los cánceres son heredados, genéticos. Y del otro 80% la mitad -es decir, un 40%- depende de la contaminación y la otra mitad, otro 40%, de los alimentos. El 40% de los cánceres está producido por las porquerías que hay en los alimentos que ingerimos.
Hay quien advierte de que muchos jóvenes actuales morirán a una edad más temprana que la de sus padres a causa de la mala alimentación...
Sí, lo he oído en varios congresos de médicos y nutricionistas. Los chicos de 15, 20, 25 años, si no han tenido unos padres que les hayan enseñado alimentación, morirán más jóvenes que sus padres.


España e Italia son los dos grandes países de la dieta mediterránea, de la longevidad. Pero, ¿dónde están en esos dos países los que llegan a 110 años? En los pueblos. No están en el centro de Madrid o de Barcelona. Pero sus hijos y sobre todo sus nietos no han aprendido a comer, no tienen ninguna educación alimentaria. La prueba es que Italia y España son los países con más obesos de Europa. Mientras suecos, noruegos y daneses han aprendido de lo que éramos nosotros antes y hoy no utilizan grasa de cerdo para cocinar sino aceite virgen extra, nosotros hemos hecho lo contrario. Aquí se venden pastas, sobre todo raviolis, con grasas hidrogenadas. Pero la incultura alimentaria es tal que la gente no sabe que eso es grasa animal.


Y, sin embargo, la televisión está desde hace años repleta de programas de cocina. Tengo entendido que usted aboga por que se prohíban dichos programas. ¿Por qué?
Porque hacen más mal que bien, porque no son educativos, no enseñan a comer sano. Yo he visto algunos de esos programas y utilizan materias primas que no tienen ninguna calidad. Les interesa sólo la presentación, el aspecto de un plato. No les interesa la materia prima, no se plantean nunca su calidad. Nunca. De hecho, en el mismo programa de cocina en Turquía, en España, en Francia se ven los mismos tomates, salidos todos de un laboratorio holandés y todos iguales.


Habla usted de incultura alimentaria. ¿Eso cómo se corrige?
Habría que enseñar cultura alimentaria en las escuelas, ya que las familias se han ido al traste. Los padres trabajan, no tienen tiempo y, al no haber esa transmisión de la cultura alimentaria, los chicos comen como pueden, lo que encuentran.


¿Por qué los alimentos no llevan etiquetas fáciles de entender?
Porque si supiéramos lo que llevan muchos alimentos no los compraríamos y se hundiría el negocio. El problema del etiquetaje de las materias primas y de los alimentos crea muchas guerras en Bruselas, porque eso depende de Bruselas. Por un lado están las grandes industrias productoras de alimentos y por el otro los consumidores. Y las grandes industrias pueden hacer un lobby mucho más fuerte que los consumidores. Le pongo un ejemplo: una salsa de tomate hecha en China es suficiente que llegue a Madrid y una industria de Madrid le ponga la etiqueta para que ya pueda venderse como 'Made in Spain'. A veces esa salsa de tomate hecha en China llega en contenedores y aquí sólo se le añade agua y se envasa y en la etiqueta ya puede poner 'Made in Spain'. Es muy perverso y lo peor es que no se cuenta, no se explica. Los periodistas que están en Bruselas deberían de contar estas cosas.
Por no hablar de las patentes...


Esa es otra. Le pongo otro ejemplo: descubrieron un brócoli con una enorme cantidad de sulforafano, una sustancia 100% anticancerígena, que actúa casi como una medicina preventiva. Pues una multinacional cogió ese brócoli, que creció en un lugar que por motivos geológicos es rico en sulforafano, estudió el mecanismo por el cual tenía más sulforafano, y mediante manipulación consiguió unos brócolis muy ricos en esa sustancia. Y patentó ese brócoli, como si fuera suyo. Por supuesto que la multinacional ha hecho un trabajo de investigación, pero ¿cómo se puede patentar un brócoli? Un día, si por casualidad en un lugar perdido de los Alpes o de los Pirineos, crecen unos brócolis con mucho sulforafano, la multinacional denunciará al pobre agricultor diciendo que ha robado sus semillas y que la patente es suya. Estamos vendiendo la herencia que hemos recibido.


El auge de intolerancias alimentarias que estamos viendo, ¿puede estar relacionado con la mala calidad de los alimentos que comemos?
Está relacionado con las sustancias añadidas a los alimentos, sustancias que provocan alergias. El pan bueno raramente, muy raramente, provoca alergia. Pero no se come pan sano. Hay dos multinacionales que pasean los panes preprocesados y congelados, los llevan al supermercado y allí los hornean. Eso no es pan. No-es-pan. Es verdad que el pan bueno es más caro. Pero comer pan malo se paga de dos maneras: la primera es tienes que comer más pan del malo para saciarte. Y la segunda es que lo pagas después en salud: sufres reflujo estomacal, tienes no sé qué en el hígado...

España se ha convertido en el país con más cultivos ecológicos de Europa, ¿no?
España es efectivamente el primer productor de alimentos ecológicos de Europa. Pero hasta hace cinco años era el último consumidor de ecológico. Todos los alimentos ecológicos se venden al extranjero. Ahora, de los 28 países de la UE, somos el octavo consumidor. Es decir: es el primer productor pero no el primer consumidor. Almería está llena de invernaderos donde todo lo que se cultiva es ecológico, no híbrido, no estéril. Allí se cultivan lechugas como las que tenía mi abuelo, mi bisabuelo o mi tatarabuelo. Pero todas las frutas y verduras que se producen en Almerí se venden a Alemania.

Pues yo creía que lo que salía de los invernaderos de Almeria eran verduras industriales, idénticas las unas a las otras, casi artificiales, que crecían sin tierra...
Es verdad que crecen sin tierra, los pimientos crecen por ejemplo con las raíces hundidas en una especie de esponja de unos cinco centímetros hecha con un conglomerado de pelos de nueces de coco. Pero las verduras que se producen en Almería son sanas. Las mismas multinacionales que nos envenenan la comida en Almería investigan procesos para hacer crecer vegetales completamente sanos. Le pongo un ejemplo: igual que nosotros tenemos cada año la gripe, cada vegetal tiene una enfermedad típica. Si los pimientos de los invernaderos de Almería se enferman, los agricultores abren una bolsita y sueltan allí unas arañas que se comen los hongos y bacterias que atacan al pimiento. El problema es que luego quedan las arañas.


¿Y eso cómo lo resuelven?
Abren otro sobre con capullos de mariposas que han sido manipuladas para comerse sólo esas arañas. Y como las plantas de pimientos de Almería no son híbridas, no son estériles, necesitan las abejas para que hagan la polinización, pero en los invernaderos no hay abejas. Pero han creado unas colmenas de diseño, del tamaño de una caja de zapatos. Los agricultores las abren, salen las abejas y polinizan. He visto todo eso con mis propios ojos.


¿Y esos pimientos son sanos?
Sí, absolutamente sanos. Es alucinante, pero las mismas multinacionales que contaminan y enferman por otro lado se prestan a cultivar verduras de manera sana y no precisamente a pequeña escala, sino en superficies enormes. El único inconveniente que encuentro es que esos pimientos son todos idénticos, porque a través del gota a gota han recibido la misma cantidad de agua, de alimento, de vitaminas... Y eso va a en contra de la diversidad biológica. Uno va a ciertos pueblos de Navarra, de Sicilia y de Galicia y se encuentra unos pimientos increíblemente buenos. Son buenos porque han nacido en lugares distintos, han chupado de la Tierra cantidades distintas de lo que necesitan, mientras que en el invernadero todos los pimientos comen exactamente lo mismo en el desayuno, comida, merienda y cena. Los pimientos de invernadero no sólo son todos idénticos sino que contribuyen a que desaparezca el pimiento de Navarra, el de Galicia y el de Sicilia, y contra eso hay que luchar.


Póngame un ejemplo que explique por qué es importante conservar la biodiversidad...
Un agrónomo de la FAO me contó que en Texas, donde hay enormes plantaciones de maíz, ese cereal contrajo una enfermedad y los centros de investigación del estado no conseguían descubrir qué enfermedad era. Enviaron muestras al gobierno federal, pero tampoco dieron con la enfermedad. Llevaron entonces las muestras a la FAO y allí vieron que en Níger o en Nigeria, no recuerdo bien, había un maíz que tenía los anticuerpos de esa enfermedad. Si no hubiese existido aquel maíz de toda la vida en Níger o en Nigeria, Texas no habría podido curar la enfermedad de su maíz. Por eso es importante conservar la biodiversidad. En Noruega han enterrado un banco de semillas de todo el mundo por si hay un cataclismo. Está muy bien, pero eso lo han hecho una docena de multimillonarios del mundo. Tienen debajo del hielo polar ártico semillas de más o menos de todo lo que existe hoy en la Tierra. Pero eso no es de todos, es de esa docena de personas.


Su libro se titula "El trauma de los langostinos tuertos". ¿Qué trauma es ese?
Hace unos 15 años, a las pescaderías llegaron unos langostinos descongelados, pero la novedad es que habían sido pescados y congelados inmediatamente. Hasta ese momento lo que se hacía era pescar los langostinos, ponerlos en las cajas con ácido fénico, llevarlo a tierra y allí congelarlos, envasarlos... El ácido fénico se quedaba en las cabezas de los langostinos e impedía que éstas se pusieran negras. Cuando salieron esos langostinos que se congelaban nada más ser pescados me pareció que estaba muy bien, porque se evita el uso del ácido fénico. Durante unos meses incluso compré esos langostinos. Hasta que un día fui a Brasil y a Ecuador, de donde venían todos esos langostinos, a ver el proceso. Y descubrí que no son langostinos que están en el mar y los pescan, sino que los crían, están en una especie de viveros de medio metro de profundidad al lado del mar con agua salada. Había kilómetros y kilómetros de viveros y claro, los dueños no podían arriesgarse a perder la cosecha. Así que lo que hacían era darles antibióticos a esos langostinos.


¿Y ese es el trauma de los langostinos?
No. La cuestión es que se necesita una enorme cantidad de huevas para que esos gigantescos criaderos de langostinos funcionen a pleno rendimiento, y las pobres 'langostinas' no dan abasto. Pero a alguien que debía ser muy ingenioso y cruel se le ocurrió que si las 'langostinas' sufrían un trauma cuando eran jóvenes, les sucedería lo mismo que les ocurre a las personas: que madurarían antes. Un niño de cuatro años que ha vivido una guerra crece más rápido que uno que vive en el centro de Madrid, a una niña que la violan a los 6 años madura más rápidamente que quien no ha pasado por un trauma así de horrible. Y el trauma que descubrieron para los langostinos hembras fue cortarles un ojo. Yo he visto las máquinas por donde pasan continuamente 'langostinas' y se les corta un ojo. Tras sufrir ese trauma las langostinas crecen rápidamente y ponen huevas antes.

Dice usted que las empresas de armas se han reconvertido en empresas de semillas...
Así es. Yo hace unos años me dediqué a hacer el árbol genealógico -digámoslo así- de las pocas multinacionales de semillas que hay en el mundo. Porque esa es otra: en los años 70, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), había 7.000 industrias de semillas en el mundo. De esas 7.000 ninguna abarcaba más del 1% del mercado internacional. Hoy hay sólo dos o tres -según cómo termine lo de la fusión entre Bayer y Monsanto- y abarcan el 75%. Remontándome a sus orígenes vi que muchas de esas empresas fabricaban armas. Hoy se necesitan menos fábricas de armas porque hay armas mucho más potentes. Así que las empresas que antes fabricaban armas ahora fabrican el arma de todas las armas: losalimentos.

¿El que sólo dos o tres multinacionales controlen el 75% del mercado de las semillas significa que se comen ellas todo el pastel?
El negocio no es la concentración. El negocio es hibridar las semillas, esterilizarlas para que sean útiles sólo un año y todos los años tengas que comprar la bolsita de semillas. Cuando todavía eran cinco o seis las multinacionales que había, incluso hubo una que elaboró unas semillas "killer", semillas asesinas, porque al final del ciclo natural de la planta la semilla se 'suicidaba'. Las prohibieron, pero las multinacionales lo han resuelto de manera similar. Si el tomate ese híbrido que venden en la tienda de la esquina lo planto, al año siguiente nacerá, crecerá y dará frutos. Pero cada año los frutos serán más pequeños, más enclenques y más débiles hasta que, al cabo de tres o cuatro años, tendré que volver a comprar las semillas. Eso crea una dependencia y hace además que se pierda la biodiversidad. España e Italia, en los cien años que van desde 1900 hasta el 2000, han perdido el 75% de su diversidad biológica. Y si se pierde una manzana, desaparece para siempre. No se volverá a tener.



alimentacioisalut.david@gmail.com



Fuentes: Articulo publicado en diario online EL MUNDO
Irene Hdez Velasco (madrid) sabado, 30 de noviembre, 2019
La entrevista final Rossend Doménech "La mayoría de los alimentos están envenenados y provocan una muerte lenta"

lunes, 11 de noviembre de 2019

Deficiencia de la VITAMINA B12 (parte 2/2)


La  forma de padecer deficiencia de vitamina B12 es por la falta de alimentación rica en esta vitamina. En ciertos casos de Hipotiroidismo puede haber un problema de absorción de esta vitamina. La deficiencia de vitamina B12 es posible en los vegetarianos y veganos, si no consumen carne o productos animales, corre el riesgo de tener deficiencia. Así que es importante no arriesgarse y tomar dosis de 1000 µg de 2 a 3 veces por semana, mientras que para la dieta ovolacteovegetariana, si se toma  poco lácteo y poco  huevo, se debe suplementar de vez en cuando, una temporada al año. 
(*) Equivalencia 1000 µg "microgramos" igual a 1 mg "miligramo"

¿Por Qué la Vitamina B12 Es imprescindible para nuestro cuerpo?
Una deficiencia puede no mostrarse durante varios años, pues podemos disponer de reservas para 3 a 5 años, y dependiendo también de la alimentación y la capacidad corporal para absorberla, después de agotar estas reservas esta deficiencia de B12, puede comportar una anemia perniciosa y causar un daño cerebral irreversible.

Los Síntomas de la Deficiencia de Vitamina B12.
Un nivel escaso de vitamina B12 en el torrente sanguíneo, podría verse reflejado en estas  sintomatologías: Niebla mental, Problemas con la memoria, Cambios de estado de ánimo, Falta de motivación, Sensación de apatía, Fatiga y falta de energía, Debilidad muscular, Hormigueo en las extremidades.


alimentacioisalut.david@gmail.com





Fuentes: Reeducación Dietética -Fundamentos de la Alimentación (Raúl Arqueros).

lunes, 4 de noviembre de 2019

VITAMINA B12 (parte 1/2)


La Deficiencia de Vitamina B12 puede llegar a comportar una anemia perniciosa y daños irreversibles en el cerebro pues tiene un papel fundamental en todo nuestro sistema neuronal (juega un papel importante en las vainas de la mielina).

La vitamina B12  aporta la energía que el cuerpo necesita para sus funciones vitales. La producción de la energía, formación de la sangre, síntesis del ADN, etc…

Para el Ser humano la vitamina B12 está presente solo en los alimentos de origen animal (carnes, huevos, lácteos…), y se debe saber que el reino vegetal no la aporta, aunque para su asimilación es imprescindible mantener la flora gástrica en buenas condiciones.

La vitamina B12 a diferencia de otras vitaminas hidrosolubles no se elimina rápidamente a través de la orina, y se almacena principalmente en el hígado que tienen reservas de entre 3 a 5 años.

Las bacterias intestinales fabrican una pequeña cantidad, pero esto sucede al final del colón una zona alejada del íleon donde se absorben. Independientemente de que deberíamos tener una flora intestinal en perfecto estado y según nuestro estilo de vida esto parece poco probable.


Funciones Principales
  • Antianémica
  • Necesaria para la Salud del Sistema Nervioso
  • Interviene en el metabolismo de los Macronutrientes. (absorción de los alimentos, uso del hierro, metabolismo de carbohidratos y lípidos)
  • Juega un papel importante en las vainas de la mielina (Una de las funciones más importantes de la vitamina B12 es la producción de mielina, que aísla y protege las terminaciones nerviosas y permite que se comuniquen entre sí)
  • Producción de la hormona suprarrenal
  • Concentración y función de la memoria
  • Función saludable del sistema inmunológico


alimentacioisalut.david@gmail.com



Fuentes: Reeducación Dietética -Fundamentos de la Alimentación (Raúl Arqueros).

viernes, 4 de octubre de 2019

COMO HACER PARA TENER UNA LONGEVIDAD SANA, Y SOSTENIBLE PARA NUESTRO PLANETA (parte 2/2)


Acompaño un articulo publicado en el Periódico EL MUNDO digital en el apartado de SALUD, y que aunque no comparto la obsesión por etiquetar con nombre a las dietas como productos de marketing para convertirlo en modas que se siguen, este articulo nos marca una línea a seguir para hacer sostenible nuestra Salud con la del Planeta Madre Tierra.

"Si podemos realizarlo desde la conciencia de quien somos y el porque necesitamos alimentarnos siempre será mejor y es por ello que Reeducar nuestra Alimentación es la base de todo. "
David

COMO HACER PARA TENER UNA LONGEVIDAD SANA, Y SOSTENIBLE PARA NUESTRA MADRE TIERRA (parte 1/2)

https://alimentacioisalutdavid.blogspot.com/2019/07/como-hacer-para-tener-una-longevidad.html

Flexitarianismo: la dieta que salvará el mundo... y te hará vivir más años
Viernes 20 septiembre 2019

Si eres de los que vive septiembre como un mes para hacer borrón y cuenta nueva, es muy probable que ahora mismo estés inmerso en un mar de propósitos para lograr convertirte en una mejor versión de ti mismo. En esa larga lista que manejas, comer mejor es, casi seguro, uno de los primeros ítems. El clásico hábito que, año tras año, te propones mejorar y, luego, no tardas en abandonar.

Pero no te desanimes. Este año te damos otra razón para que te mantengas firme en tu intención. Cada vez que tu voluntad flaquee, piensa en que no sólo tu salud depende de la dieta que elijas. También la del planeta está en juego.

Lo están advirtiendo los máximos expertos en todo el mundo: tanto el bienestar de la población como la sostenibilidad del mundo en el que vivimos pasan, irremediablemente, por un cambio en el modo en que consumimos -y producimos- los alimentos. Y eso, al menos para los habitantes del primer mundo, supone reducir drásticamente la ingesta de carne y aumentar exponencialmente la de frutas, verduras y legumbres.

La llaman dieta flexitariana, en alusión a un patrón de alimentación básicamente vegetariano en el que la carne tiene cabida de forma ocasional. Y es muy distinta a la que hoy en día llevan la mayoría de españoles, aunque está ganando adeptos.

Según datos de la consultora Lantern, en 2017 un 6,3% de la población se declaró flexitariana, un porcentaje que unido al 1,3% de vegetarianos y al 0,2% de veganos cifran en más de tres millones y medio la tendencia veggie en España.

Necesitamos mantener la producción de alimentos dentro de unos límites que disminuyan el riesgo de cambios potencialmente catastróficos en el sistema terrestre

A principios de este año, la Comisión EAT-Lancet, que reúne a 37 científicos punteros de 16 países, dibujó un plan global con algunas de las medidas concretas que hacen falta para que, en 2050, el planeta pueda alimentar, sin morir en el intento, a los casi 10.000 millones de personas que se esperan.

Entre otras iniciativas, el panel señaló la necesidad de una transformación que duplique la ingesta de «alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas» y reduzca en más del 50% de media el consumo de alimentos menos saludables, como la carne roja.

Según sus consejos, debemos cambiar nuestros platos para que la fruta y la verdura ocupen al menos la mitad del espacio, que nuestra fuente de proteínas principal sea vegetal -a través, por ejemplo, de legumbres como las lentejas o las alubias- y el pescado, la carne y los productos lácteos se consuman ocasionalmente y en cantidades moderadas.

Estas medidas no sólo permitirían «prevenir aproximadamente 11 millones de muertes por año, lo que representa entre el 19% y el 24% del total de fallecimientos en adultos», señaló la comisión, sino también mantener la producción de alimentos dentro de unos límites que disminuyan el riesgo de «cambios irreversibles y potencialmente catastróficos en el sistema terrestre».

En el mismo sentido, una investigación internacional publicó el pasado diciembre en la revista Nature las opciones que manejamos para mantener el sistema alimentario dentro de las fronteras necesarias para la supervivencia del planeta. 

Y una de las claves principales también subrayaba la necesidad de reducir el consumo de proteína animal en favor de la vegetal en los menús. En definitiva, más garbanzos y menos chuletones.

Luis Lassaletta, investigador del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales de la Universidad Politécnica de Madrid, es uno de los firmantes del trabajo. En su opinión, para adoptar esas medidas alimenticias, los españoles no tenemos que aprender nuevos patrones, ni acuñar nuevos términos culinarios: tan sólo debemos echar la vista un poco atrás.

«En el caso de España, apostar por la dieta mediterránea sería la opción ideal, ya que es una dieta saludable, sostenible medioambientalmente y basada en productos adaptados a nuestro clima», asegura. El problema es que hace décadas que abandonamos ese régimen tradicional de alimentación: «En los 60, la proporción de proteína animal en la dieta habitual en España era del 35%», señala Lassaletta. «En la actualidad, supera el 60%».

Uno de los mitos más lamentables en el imaginario colectivo es que es necesario comer carne a diario, MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ, EXPERTO EN NUTRICIÓN.

Aunque el consumo de carne se ha reducido progresivamente en los últimos 10 años, en 2018 se comieron 2.115 millones de kilos en España, lo que equivale a unos 46 kilos por persona y año, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

«Uno de los mitos más lamentables en el imaginario colectivo es que es necesario comer carne a diario», coincide Miguel Ángel Martínez, catedrático de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Navarra y uno de los expertos en nutrición más reputados del país.

«Desgraciadamente el español piensa que si no ha comido carne es que no ha comido. Pero en una dieta saludable no sólo puede, sino que debe haber días sin carne», subraya el especialista, a quien no le gusta el término flexitarianismo por impreciso: «¿Cuántas veces a la semana se le permite comer carne a un flexitariano? ¿En qué cantidad? ¿Qué tipo de carne?».

Según sus pautas, y como recomendación general, «debería haber al menos uno o dos días a la semana en que no se coma nada de carne». Además, a la hora de elaborar un menú omnívoro también es necesario anteponer la carne de ave a las carnes rojas, cuya ingesta no debería superar «las dos raciones de 125 gramos a la semana». La restricción de las carnes procesadas, subraya, ha de ser aún mayor.

En la misma línea se ha pronunciado la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), dependiente del Ministerio de Sanidad, que aconseja un consumo moderado de carne roja, que no supere las dos o tres ingestas a la semana, «ya que su consumo continuado y/o excesivo puede relacionarse con determinados problemas de salud».

El abuso de las carnes rojas y procesadas se asocia, desde hace años, con un mayor riesgo de enfermedades como las cardiovasculares. Pero desde 2015 preocupa además su relación con el desarrollo de tumores. Ese año, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud, emitió una evaluación que ligaba estos productos con el cáncer.

El informe fue especialmente contundente con las carnes procesadas, señalando que «hay pruebas convincentes de que este agente causa cáncer». Según sus estimaciones, «cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de desarrollar un tumor en el colon aproximadamente en un 18%».

La IARC también señaló en 2015 que la evidencia disponible sobre la relación entre la carne roja y el cáncer era "limitada", aunque suficiente para incluir este alimento en el grupo 2A, que engloba a agentes "probablemente cancerígenos para los humanos".

La carne y sus altísimos costes de producción para el planeta es también uno de los ejes sobre los que se ha construido el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC según sus siglas en inglés) que, este verano, volvió a recordar la necesidad de dar un giro radical en el menú habitual de la población si pretendemos que el calentamiento global se mantenga por debajo de los dos grados centígrados a fin de siglo, tal como establecen los Acuerdos de París.

Si sustituimos la carne por productos ultraprocesados, el impacto va a ser muy pequeño, BEATRIZ ROBLES.

Sin embargo, reducir el consumo y producción de carne no es el único desafío al que debemos enfrentarnos para conservar nuestra salud y la del planeta. Por ejemplo, si pensamos en nuestro organismo, debemos ser conscientes de que renunciar a la carne no es la panacea del bienestar si se trata de la única costumbre que modificamos. Para que surta efecto, el hábito ha de ir acompañado de un aumento del consumo de proteína vegetal de alta calidad -como las legumbres-, explica Beatriz Robles, especialista en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición.

Si sustituimos la carne por productos ultraprocesados, «el impacto va a ser muy pequeño, al igual que sirve de poco eliminar la carne pero mantener un hábito tabáquico o ser sedentario». Y subraya: «Tenemos que cuidar la dieta en su conjunto, optando por alimentos saludables, no sustituir unos alimentos desaconsejados por otros que tampoco aportan».

También Lassaletta insiste en la idea de que un cambio global en la dieta es una condición necesaria pero no suficiente para salvar el planeta. El control del desperdicio de alimentos, la reutilización de residuos del sistema productivo o la aplicación de prácticas eficientes en los sistemas ganaderos y de cultivo, por poner algunos ejemplos, son claves para garantizar la sostenibilidad de nuestro modo de vida.

«Creo que es fundamental que la sociedad sea consciente del importantísimo reto que tenemos por delante», remarca. «Tenemos que contribuir como consumidores, sin duda, pero también apoyando la educación, apostando por la información, la trazabilidad o la investigación de la sostenibilidad del sistema agroalimentario».

El futuro está en nuestras manos. Y en nuestros estómagos.


alimentacioisalut.david@gmail.com

martes, 1 de octubre de 2019

COMO HACER PARA TENER UNA LONGEVIDAD SANA, Y SOSTENIBLE PARA NUESTRA MADRE TIERRA (parte 1/2)

Actualmente y especialmente en los países desarrollados, se lleva una dieta totalmente desequilibrada y pobre o nula de nutrientes, condicionada por mucha desinformación y muchos intereses económicos de lobby’s muy potentes.

Es imprescindible la toma de conciencia de como seres vivos que somos lo que representa el acto de alimentarse para nuestro organismo, preguntarnos porque comemos, el  origen y procedencia de estos alimentos, y todo lo que de ello se deriva y representa no sólo a nuestro organismo sino para el sostenimiento de la madre Tierra.

Básicamente deberíamos de eliminar de nuestra alimentación todos aquellos productos procesados, en conservas, refinados y que han sido manipulados con saborizantes, colorantes, conservantes, etc.… y comer lo más natural y sencillo posible. 

Es imprescindible y urgente para nuestra salud revertir este hábito de alimentación actual, eliminando en la mayor cantidad posible estos alimentos “comestibles” para incorporar alimentos crudos i alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados como base de nuestra dieta diaria.

Es necesario para la salud de nuestro cuerpo que estos alimentos crudos, sobre todo frutas y verduras sean ecológicos, no tratadas con pesticidas ni abonos químicos ni mucho menos que puedan ser transgénicos.

La alimentación es básica para mantener un buen estado de salud, y para tener una longevidad sana,  pues a pesar de incrementarse en occidente los años de vida,  a una gran mayoría de la población les resulta doloroso tener que hacerlo con dolencias y enfermedades crónicas, algunas de ellas muy graves, pero que aportan grandes beneficios a determinados sectores de la industria.

A través de la alimentación no sólo mantenemos nuestro Sistema Circulatorio, Nervioso y Digestivo en buen estado, básico para una longevidad saludable, sino que nos ayuda a mantener una buena higiene mental que es básico para nuestro sentido de vida.

Esta demostrado científicamente que el Sistema Digestivo es fundamental para mantener al Sistema Circulatorio y al Sistema Nervioso en optimo estado, imprescindibles para nuestra correcta actividad cerebral, presente y futura, puesto que hoy en día una de las principales preocupaciones es el incremento de enfermedades degenerativas del cerebro .

Por ello es importante respetar nuestro sistema fisiológico de la digestión, y por consiguiente el equilibrio del pH de nuestro organismo, que nos condicionara que alimentos comer, como ingerirlos y como cocinarlos, que combinaciones debemos evitar y sobre todo aquellos que deberíamos eliminar.


alimentacioisalut.david@gmail.com

“Lo que mantiene la salud, cura la enfermedad”
Hipócrates

domingo, 22 de septiembre de 2019

pH "Salud o Enfermedad" (part. 2/2)


Es importante saber que el proceso digestivo genera acidez, y que la comida, dependiendo de la calidad y del tipo de las Proteínas, Carbohidratos, Lípidos (grasas), Vitaminas y Minerales que ingerimos (importante discernir que alimentos son nutrientes o comestibles) y de como se han combinado crean una condición de acidez o alcalinidad en el cuerpo, y por tanto en la propia célula y su entorno

La combinación de los alimentos "Compatibilidades Alimenticias" es un punto básico y fundamental de la alimentación para la prevención y cura de enfermedades, es la base de cualquier dieta terapéutica, imprescindible para reajustar, reequilibrar o sanar nuestro cuerpo y su objetivo es no acidificar nuestro cuerpo en las digestiones.

El resultado acidificante o alcalinizante se mide con una escala llamada pH, que puede variar de 0 a 14: el valor 7 corresponde a un pH neutro. Es importante saber que alimentos en su proceso digestivo de metabolización  generan ambientes ácidos o alcalinos que afectan a la salud, porque para que nuestras células funcionen adecuadamente, deben estar en un pH ligeramente alcalino (ligeramente por encima de 7). 

En una persona sana, el pH de la sangre es de entre 7,35 y 7,45.


"El cuerpo es una maquina alcalina que genera residuos ácidos"


PORQUE EVITAR LA ACIDEZ ORGÁNICA. parte(2/3)


LA CAUSA PRINCIPAL DEL CÁNCER: La Acidez Orgánica.


alimentacioisalut.david@gmail.com

jueves, 12 de septiembre de 2019

pH "Salud o Enfermedad" (part 1/2)

El PH de nuestro organismo y su equilibrio ácido y alcalino


Alimentos que nos acidifican y alimentos que nos alcalinizan

No deberíamos agrupar los alimentos como ácidos o alcalinos en función de sus familias y propiedades, es decir no hay alimentos ácidos y alimentos alcalinos, sino que en función de la digestión del propio alimento o de las mezclas que realicemos, en su proceso de digestión tendrá un efecto ácido o alcalino para nuestro organismo.

Por ejemplo el limón que pertenece al grupo de las frutas ácidas en su proceso de digestión tiene unos efectos altamente alcalinizantes y saludables.


Alimentos que nos acidifican:

  • Todos los alimentos procesados y en conservas.
  • Toda la proteína animal, todas las carnes, pescados y mariscos, en especial la carne roja, la leche en especial la de vaca tanto entera, semi como desnatada y los quesos curados fuentes de grasas saturadas
  • Todas las harinas procesadas y refinadas, así como todos sus derivados (en especial los productos de panadería: bollería, pan blanco y falso pan integral, pastas, galletas, cereales, etc... que contienen margarinas, sal, azúcar, todo tipo de conservantes y son fuentes de grasas saturadas)
  • El azúcar blanco y moreno y otros edulcorantes como el aspartamo, en todas sus formas (bebidas refrescantes, conservas, realmente este añadido en una gran parte de alimentos procesados y de conservas, etc.…), y la miel procesada.
  • Alcohol y café
  • En general todo aquello que tenga conservantes, aromatizantes, estabilizantes, colorantes, etc...

La acidificación de nuestro cuerpo no sólo dependerá de los alimentos sino también de cómo los cocinamos, no debemos olvidar que en la cocción se elimina el oxigeno, y se pierden enzimas, vitaminas y minerales.

Por ello siempre será más alcalinizante un alimento crudo que cocinado.


 Alimentos que nos alcalinizan:

Todos aquellos alimentos que sean lo más naturales y sencillos de comer, tomados en crudo o lo menos cocinado posible, por ejemplo al vapor o al horno a poca temperatura, principalmente todas las frutas y verduras, por su alto contenido en agua, vitaminas, enzimas y minerales.

  • Frutas y Verduras
  • Frutas Oleaginosas (Oliva, coco, aguacate, etc…)
  • Semillas Oleaginosas (Nueces, Almendras, castañas, etc…)
  
Los cereales integrales (arroz, espelta, cebada, trigo sarraceno, etc…) y los pseudocereales (quínoa, amaranto, Teff, etc…), como única excepción el mijo que es el único cereal alcalinizante del organismo, el resto son un poco acidificantes para nuestro cuerpo pero en menor medida que los anteriormente descritos, y a la vez que imprescindibles por su aporte de nutrientes de calidad en concreto de hidratos de carbono y proteínas, ambos imprescindibles.

El Agua aunque con un PH neutro es necesaria y fundamental, y su falta estresa a todos los órganos.



El realizar deporte y ejercicio al aire libre es a la vez que una forma de oxigenar nuestras células, una manera de rebajar la acidificación celular.


Independientemente de lo que comamos es igual de importante como lo cocinamos y como lo combinamos, es decir que en función de la temperatura de cocción obtendremos más o menos vitaminas, enzimas o minerales, mientras que dependiendo de la mezcla que efectuemos al ingerirlos condicionaremos totalmente la fisiología de la digestión, pudiendo evitar o favoreciendo las fermentaciones y putrefacciones en nuestro aparato digestivo que generan residuos siempre tóxicos.

alimentacioisalut.david@gmail.com

jueves, 22 de agosto de 2019

El Arte de la Alimentación


El Arte de la Alimentación, no sólo consiste en seguir unas pautas de la ciencia que nos marca nuestra bioquímica digestiva, ni una dieta basada en alimentos naturales, si antes no encontramos un equilibrio entre nuestra vida y nuestro alrededor.



"Si fundamentamos la Felicidad  en lo que comemos existe un problema emocional"


BIOQUÍMICA DE LA DIGESTIÓN DE LOS MACRO NUTRIENTES (Parte 1/4)

BIOQUÍMICA DE LA DIGESTIÓN DE LOS MACRO NUTRIENTES (Parte 2/4)
BIOQUÍMICA DE LA DIGESTIÓN DE LOS MACRO NUTRIENTES (Parte 3/4)
BIOQUÍMICA DE LA DIGESTIÓN DE LOS MACRO NUTRIENTES (CONCLUSIONES)


alimentacioisalut.david@gmail.com



viernes, 26 de julio de 2019

COMER SENCILLO Y LO MÁS NATURAL POSIBLE



"Hemos de alimentar nuestro cuerpo con aquello que de manera natural, nuestra propia naturaleza interna, que es nuestro aparato digestivo necesita"  





alimentacioisalut.david@gmail.com

lunes, 1 de julio de 2019

ANTI-CÁNCER potente LA CÚRCUMA.


¿Qué es?  La cúrcuma (Cúrcuma longa) es una planta herbácea de la familia de las zingiberáceas. Su raíz es ampliamente usada en la gastronomía india. La cúrcuma es uno de los ingredientes del curry en la gastronomía de la India y aporta un color amarillo intenso característico, procedente de la raíz de la planta.



Efecto anticáncer y saludable
Probablemente sea el alimento más anticáncer que existe.  El principio antitumoral de la cúrcuma es la curcumina, capaz de inhibir el crecimiento de muchos tipos de células tumorales (ovario, mama, colon, hígado, pulmón, páncreas, estómago, vejiga, etc).

1. Frena la progresión de las metástasis, induce la autolisis de las células tumorales (el suicidio de las células cancerosas).
2. Disminuye la inflamación peritumoral. Inhibe al factor NF-kappaB, que es el que protege a las células tumorales frente a los mecanismos de nuestro sistema inmune para eliminarlas.
3. Efecto antioxidante
4.  Potencia la actividad de la quimioterapia y radioterapia.
5. Protege a las mucosas, hígado y riñones de los efectos secundarios de la quimio.
6. Dado que es un potente antiinflamatorio es útil para tratar el dolor y las enfermedades inflamatorias: artritis, artrosis, enfermedad periodontal, etc.
7.  Previene las enfermedades cardiovasculares
8. Previene el párkinsona y el alzhéimer.
9. Es útil para tratar las enfermedades gastrointestinales, como la fibrosis hepática y la enfermedad inflamatoria intestinal.

Consumo
Lo ideal sería consumir al menos 5 gramos de cúrcuma al día (media cucharadita de café), pero para que se absorba a nivel intestinal hay que mezclarla con una pizca de pimienta negra y aceite de oliva virgen extra o de lino. Su eficacia también aumenta si se toma junto a la genisteína presente en la soja, a zumo de cítricos y con té verde.



alimentacioisalut.david@gmail.com





Fuentes: “Mis Revetas Anticáncer” Doctora Odile Fernández Martínez